La juez federal María del Socorro Castillo Sánchez liberó a Rafael Méndez Valenzuela, quien fue víctima de tortura por agentes del Estado Mexicano, que lo acusaron de actos ilícitos que no cometió, pero que lo mantuvieron en prisión 13 años.
Esta mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el acusado había quedado en libertad, luego de una misiva que envió al titular del máximo Tribunal del país, Arturo Zaldívar, al que agradeció su intervención para verificar el estatus jurídico del procesado.
En dicha revisión se detectó que Rafael Méndez Valenzuela ya había cumplido el tiempo de sentencia de 10 años, pero al existir la denuncia por tortura, un tribunal federal ordenó la reposición del proceso aún cuando el afectado ya había pasado más de 10 años en la cárcel.
Su madre, Judith Valenzuela, recorrió diversas instancias, incluso tribunales internacionales que recomendaron al Estado Mexicano liberar a Rafael Méndez Valenzuela, al comprobar que las declaraciones que lo inculpaban por diversos vínculos de un grupo criminal habían sido arrancadas por medio de tratos crueles e inhumanos.
Al presentar el caso de su hijo ante Presidente Andrés Manuel López Obrador, se iniciaron las gestiones para revisar la actuación judicial, proceso al que se sumó el jurista Sergio Arturo Ramírez, quien tendió la estrategia para llegar a la liberación del imputado.
Sin embargo, la juzgadora obvió la situación de Rafael Méndez Valenzuela, a pesar de los llamados de la presidencia y del litigió desarrollado por el penalista Sergio Arturo Ramírez.
El caso atrajo la atención del Presidente López Obrador ya que la detención y encarcelamiento de Méndez Valenzuela se dio en el contexto de la denominada guerra contra el narcotráfico que emprendió el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
En dicha etapa se vulneraron no solo los derechos humanos de los detenidos, sino además el debido proceso judicial en diversos casos, como pruebas fabricadas y actos de tortura a los sospechosos como el de Rafael Méndez Valenzuela.
