Justicia para Iván…
Por Claudia Bolaños
El Influyentismo político no ha cedido ni un ápice, hace dos años cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador tomó posesión, Iván Ruíz Ponce, iba en un vehículo que volcó, el auto era del amigo de su padre, lo conducía ebrio y el vehículo se incendió, su padre murió y el quedó desfigurado.
El caso sigue impune a pesar de las promesas de que no existiría más la impunidad, pero no lo entienden en Baja California Sur, el responsable de ese hecho, Roberto Eduardo Santiesteban Gutiérrez, que dirige una asociación política nacional, sigue libre.
Se valió de su amistad con el gobernador, Carlos Mendoza Davis, pues en las dunas de esa entidad ocurrió el incidente. El expediente está al olvido, empantanado entre decenas de archivos en la PGJEBCS.
Las leyes son el instrumento que permite regularnos en sociedad y su incumplimiento lleva una sanción. Y ahí descansa la justicia, porque respeta la verdad y otorga a cada quien lo que le corresponde.
Pero ni una ni otra cosa ocurre con el caso del niño Iván Ruiz Ponce. A dos años de los hechos que lo llevan a tener cicatrices por graves quemaduras en todo su cuerpo, no se ha judicializado su caso.
Es evidente que se violentó el debido proceso. Hoy, Roberto Eduardo Santiesteban Gutiérrez, el también ex funcionario del Gobierno de Baja California Sur, enfrenta acusación penal por los delitos de homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa y lesiones dolosas en perjuicio de una familia de Culiacán, y las autoridades mantienen el silencio.
La volcadura generó que el vehículo quedará envuelto en llamas. El padre del menor, Ernesto Iván Ruiz Valerio, murió, pero antes sacó de a su hijo las abrazadoras llamadas.
Iván fue llevado al Hospital Shriners para Niños quemados de California, ahí se hizo el milagro de sacarlo adelante, pero jamás volverá a tener una apariencia normal.
Su caso se ha vuelto viral en redes sociales, donde explica que Roberto Eduardo Santiesteban manejó tomado, que su papá dio la vida por salvarlo, pero ninguna autoridad hasta el momento ha puesto interés en el asunto a pesar de la grave violación al interés superior de la niñez y a los derechos humanos de las víctimas, como es el derecho al acceso a la justicia.
Todos los gastos corrieron a cargo de la mamá, Paloma Gómez Ponce, quien en junio de 2018 dejó el funeral de su esposo a cargo de otros familiares, mientras estuvo con su hijo en el hospital de Estados Unidos.
Por lo menos lleva 30 operaciones y la recuperación es lenta y costosa.
Iván pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador que se haga justicia por la muerte de su padre y por las deformaciones que sufrió.
Y Sepa la Bola….Pero la Fiscal capitalina Ernestina Godoy no ha encontrado la cuadratura perfecta para resolver el grave problema de la violencia contra las mujeres. Por más esfuerzos que ha hecho los feminicidios siguen al tope, pues tan solo en 11 meses de 2020 se registraron 64 casos que en su mayoría siguen impunes y los grupos feministas a diario se lo recuerdan.
