sábado, abril 20, 2024

‘Elección interna de Morena fue un fraude’

La elección interna de Morena fue un fraude rotundo, reveló un análisis a los resultados que derivaron en el triunfo de Mario Delgado para hacerse de la presidencia, de acuerdo con un grupo de académicos de la Universidad Libre de Berlín.

El doctor Raúl Rojas, matemático de la institución alemana que encabezó el grupo de académicos que estudiaron los resultados del proceso, explicó que entre las tantas anomalías encontradas que ponen en duda el resultado de la elección destaca el “intervalo de confianza de 2.3 por ciento en el sondeo que dio la victoria a Delgado sobre Porfirio Muñoz Ledo”.

De acuerdo con Rojas, la encuesta realizada no consideró la distribución de la militancia que participó en el proceso, puesto que de los simpatizantes del partido que formaron parte del ejercicio, 56.6 por ciento manifestó desconocer cuál era el objetivo real del ejercicio para el que fueron convocados. 

Destacó además que del total de participantes en el proceso, el 31.1 por ciento dijo no haber votado por ninguno de los dos candidatos mencionados. 

Después de dos intentos por realizar el proceso de selección de la presidencia nacional de Morena, la semana pasada el Instituto Nacional Electoral (INE) determinó avalar el resultado de la tercera encuesta entre militantes y simpatizantes para renovar la dirigencia del partido en el poder. 

En el ejercicio resultó ganador Mario Delgado, ex coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, con supuestamente 58.6 por ciento de las preferencias por encima del 41.4 que obtuvo Muñoz Ledo. 

Raúl Rojas señaló que los resultados “no cuadran”, ya que el “intervalo de confianza” de la encuesta es un inverosímil 2.3%. “Ahí está el meollo del asunto”, dijo.

Después de analizar el proceso, el matemático detectó que, incluso, desde Palacio Nacional se dieron instrucciones precisas para que se llevaran a cabo asambleas regionales de Morena para beneficiar a Delgado, quien era el candidato favorito del titular del Poder Ejecutivo.

Y es que la falta de confianza en los resultados deriva de operaciones matemáticas simples: “Si tenemos casi 60 por ciento de encuestados que ni siquiera saben de qué se trata y entre todos hay 34.1 que no escoge a ninguno de los dos candidatos, ¿de dónde sale entonces el intervalo mágico de confianza de 2.3?”, cuestionó. 

Por tanto, para el académico la encuesta es deficiente desde su mismo origen, porque las empresas contratadas para medir los resultados debieron  entonces muestrear a la militancia de Morena, preferentemente, incluyendo a los simpatizantes.