viernes, abril 19, 2024

Proponen controlar movilidad y aforos a través de “pasaportes”

El martes 12 de mayo por la noche comenzó a circular a través de redes sociales un documento en el cual se daba a conocer la Propuesta de Plan de Reapertura en CDMX.

Aunque al otro día, a través de una tarjeta informativa la Coordinación General de Comunicación Ciudadana desmintió que se tratara de una versión final, reconoció que se trataba de un documento oficial trabajada por un área del Gobierno de la Ciudad, al parecer, de la ADIP (Agencia Digital de Innovación Pública).

El documento, en formato PDF y compuesto por 32 dispositivas, contempla 7 temas: economía. educación, poblaciones vulnerables, espacios públicos, hospitalización y unidades de cuidados intensivos, seguimiento epidemiológico y monitoreo y reglas de confinamiento, y presenta la estrategia de regreso a las actividades.

Sin embargo, el documento señala que la economía no se reabrirá de la misma forma en que funcionaba antes. Indica que la fuerza laboral no podrá salir al mismo tiempo, además de que muchas actividades que ocurrían de manera presencial, deberán llevarse a cabo a “distancia”.

Los “pasaportes” son códigos de barra bidimensionales, conocidos como códigos QR, que guardan ciertos datos y que pueden ser generados a través de un teléfono inteligente. Quien quiera moverse o ingresar a un establecimiento, deberá tener uno en el cual deberá poner su origen y su destino para que, al escanearse, se pueda conocer esta información.

Y es que, según este documento, los pasaportes serán utilizados por la autoridad para monitorear traslados cuando las actividades laborales no esenciales se restablezcan, vigilando así, la movilidad de las personas, por zonas.

Sugiere también su uso para controlar el aforo en establecimientos comerciales con cierto número de metros cuadrados (no especifican cuántos). También, a través de esta tecnología, se restringiría el acceso, solo aquellos que cuenten con su “pasaporte” podrán ingresar a estos comercios y estará limitada la generación de estos por día.

Las reglas de confinamiento estarán condicionadas al incremento en la tendencia de ocupación hospitalaria, a los brotes y al aumento en la tasa de reproducción R0 por encima de 1, lo que significa el número promedio de nuevos casos generados por un caso de contagio.

Por último esta propuesta contempla un calendario de regreso escalonado a actividades económicas. El 1 de junio lo harían los negocios de la categoría 1. El 15 de junio los que pertenecen a la categoría 2. En agosto los de categoría 3 y se retoman las actividades presenciales de educación básica. Para septiembre, universidades y negocios de categoría 4.

Categoría 1: agricultura, ganadería, manufactura, siderúrgica, logística, mudanzas
Categoría 2: restaurantes y tiendas departamentales (a 1/3 de su capacidad), servicios jurídicos y bufetes de abogados, servicios religiosos, cines y teatros, deporte sin público, servicios financieros, trámites y servicios de gobierno con atención al público, consultas médicas
Categoría 3: corporativos y oficinas de gobierno que no dan atención al público.
Categoría 4: gimnasios, masajes, antros y bares

“Es un borrador que se realizó desde hace más de una semana, se está actualizando mucho de esto; y lo que es importante aquí es el planteamiento que se hizo ayer por parte del Gobierno de México, del Gobierno Federal, que nosotros vamos a adoptar este mismo esquema, que es el esquema de semáforos”, destacó la titular del gobierno central Claudia Sheinbaum al ser cuestionada sobre la circulación extraoficial de este documento.

Por último, aseguró que será a mediados de la siguiente semana cuando se de a conocer el programa de regreso definitivo.