Claudia Bolaños
Y Sepa La Bola… pero el crimen organizado llegó al Metro. Al menos fue lo que dijo el director del Sistema de Transporte Colectivo, Guillermo Calderón, pero al parecer no midió sus palabras y parece que todo lo hizo para justificar las fallas que en los últimos meses aquejan a la columna vertebral de la movilidad en la capital.
Según Calderón, el organismo ya está sitiado por el crimen organizado, todo desde antes de la llegada de la Guardia Nacional en enero, y en lo que se ocupan principalmente es en el robo de cable.
Son muchos los mitos y las realidades que se dicen y platican de las 12 líneas del Metro y mientras unos inflan el problema que atraviesa el servicio de transporte más importante de la ciudad, otros lo desinflan con hechos reales y concretos, no con suposiciones, como la versión de que la delincuencia organizada se ha apoderado de la infraestructura del STC, cuando la realidad demuestra algo distinto: fallas por falta de mantenimiento, refaccione y personal.
La Guardia Nacional inició operaciones de vigilancia en ese medio de transporte el pasado 13 de enero y al cierre de ese mes, con todo y su presencia “la delincuencia organizada”, de la que habla Guillermo Calderón, se apoderó de mil 463 kilos de cable de cobre, con una longitud de 209 metros.
Pero antes de la llegada de la Guardia Nacional, “la delincuencia organizada” ya se había apropiado de 3 mil 710 kilos de cable, con una extensión de 530 metros.
La sola aparición de la Guardia Nacional no erradicó los males que enfrenta el STC, ni los acabará, por el contrario sigue dándose el robo, con todo y agentes.
Además, el servicio es deficiente, tardado y con problemas de articulación, pues continuamente los usuarios reportan largas esperas de hasta 20 o 30 minutos para avanzar de una estación a otra, lo que afecta los más de 5.5 millones de viajes que a diario se realizan en sus instalaciones.
La paranoia que algunas autoridades enfrentan y viven a diario, los ha hecho incluso violar derechos humanos como el de la señora Viviana Salgado a la que detuvieron, acusaron y encarcelaron en forma injustificada y abusivamente.
La acusaron de sabotear el Metro, la exhibieron en fotografías, le destruyeron su entorno familiar y económico, y ni disculpas le ofrecieron. Esa víctima se suma las de la Línea 12, que no han tenido justicia.
Y Sepa La Bola… pero las víctimas del News Divine buscan justicia.
Y es que se murió uno de los principales implicados: Guillermo Zayas. Sí aquél que dirigiendo la UNIPOL encabezó el fallido operativo que derivó en la muerte de 13 personas.
Ahora falleció, pero las víctimas de los niños y jóvenes que murieron ese día en la colonia Nueva Atzacolco, en Gustavo A Madero, no van a descansar hasta encontrar justicia, porque hubo otros implicados.
