Por Araceli Olivares
El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió aprovechar hasta los últimos minutos que tiene para atacar a Xóchitl Gálvez, precandidata de la oposición, antes de ser notificado formalmente por el INE que ya no puede hablar de ella como parte de la normatividad electoral.
Esta mañana señaló que Xóchitl Gálvez “es la candidata de los potentados, del bloque conservador, de los corruptos pues, para que se entienda bien, de los que se habían
dedicado a saquear a México”.
Dijo, desde Palacio Nacional, que todavía podía hablar está mañana de lunes, de la senadora “porque no nos han notificado (el INE para que no hable de ella). Una vez que nos notifiquen ya no podremos hablar, pero todavía tenemos unas horas”.
El mandatario además comparó a Xóchitl Gálvez con Vicente Fox, como un engaño a sus personalidades, en el caso de la senadora, como una vendedora de gelatinas que llegó a ser empresaria.
Dijo que los
intelectuales orgánicos y publicistas “les recomendaron” que debían buscar una candidata
que haya nacido de un pueblo, con apariencia de ser del pueblo.
“Un poco el engaño de cuando Fox, de que era gente sincera y deslenguado, que iba a
acabar con las tepocatas y que iba a acabar con la corrupción y muchos se creyeron ese
cuento”, apuntó.
“Luego vendieron otro cuento de un hombre guapo (Enrique Peña Nieto), hicieron hasta una telenovela y ahora nos quieren vender otra farsa: que una mujer que empezó vendiendo gelatina ha logrado
superarse”, agregó.
Comentó, en ese sentido, que sería “buenísimo” saber dónde viven los políticos de bloque
conservador, los dueños de los medios de información más importantes y los periodistas más
famosos.
Agregó que “vale más heredar a los hijos pobreza que deshonra”.
