viernes, octubre 18, 2024

Las boyas que violan nuestra soberanía nacional

Por Jorge Gaviño**

«¡Cual soberanía… por Dios! América para los americanos. Good night». 

Jaime Garzón, humorista y defensor de los derechos humanos.

La colocación de boyas en el Río Bravo del lado mexicano por parte del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, atenta contra la soberanía nacional de todos los mexicanos. Bajo ningún motivo es permisible que otra nación haga algo en nuestro territorio sin la autorización correspondiente. Para que se llegara a los límites fronterizos actuales entre ambas naciones se derramó mucha sangre, años de trabajo diplomático para construir legislaciones y acuerdos que facilitan el entendimiento y la cooperación. Es lamentable que el gobernador de Texas insista en que hizo lo correcto e interpusiera una serie de recursos legales para retrasar el retiro del muro fronterizo acuático en el Río Bravo hasta después del 15 de septiembre de este año.

Actualmente, tanto en Estados Unidos (EE. UU.) como México, se vive una crisis migratoria que pone en riesgo a migrantes y personas que habitan en las franjas fronterizas. De acuerdo a datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), durante el primer semestre del año, aumentó en un 28% el número de migrantes que cruzan la frontera de territorio mexicano a estadounidense respecto a 2022. Dicho cambio en la tendencia migratoria se dio luego de que en EE. UU. Fue derogado el Título 42, una ley sanitaria promovida por el entonces presidente Donald Trump, que permitió deportar a casi tres millones de migrantes bajo el argumento de la pandemia de COVID-19. Junto a dicha ley también aumentaron las sanciones a los indocumentados. 

Mientras cada día son más las personas que cruzan para el otro lado de manera ilegal, en Estados Unidos aumenta el discurso de odio hacia los migrantes por parte de algunos políticos republicanos que ven en esta problemática una bandera electoral. Otro de los temas que han usado, es el de una posible invasión a México con la finalidad de acabar con los cárteles de narcotráfico y frenar la producción de fentanilo. Llevar a cabo una violación a nuestra soberanía, pasó en poco tiempo del discurso a convertirse en una realidad. Unas semanas atrás escribí en este mismo espacio respecto a las cárceles flotantes para migrantes en Reino Unido, ahora el gobernador republicano de Texas insiste en poner muros flotantes en nuestro país. Algo inaceptable. 

La migración es un derecho y la solución de fondo no es tratar a los migrantes como criminales, ¿cuál puede ser su delito?, ¿buscar una vida mejor para ellos y los suyos? Lo que hace falta es atender las causas que los llevan a dejar su tierra, nadie abandona su país sin una necesidad importante. Estados Unidos en lugar de promover golpes de Estado, tal como lo hizo hoy hace 50 años en Chile, debe de ofrecer su apoyo solidario a las naciones más afectadas por la violencia y la pobreza del continente. Acotar las desigualdades por medio de un estado de bienestar social, es la solución a la crisis migratoria que se vive. Por primera vez en la historia las boyas se han ocupado como muros y no para lo que están hechas, que es para salvar vidas.