Por Araceli Olivares
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió la capacidad de los grupos de crimen organizado para movilizar a las personas, negociar ceses al fuego y detener los conflictos entre ellos. Este es el caso de ‘Los Tlacos’ y ‘Los Ardillos’ en Guerrero.
Lo anterior lo dijo al cuestionarle si estos grupos llegan a tener tanto poder como para acordar una
tregua, fue entonces que el mandatario federal reconoció que “tiene bastante capacidad de movilización”.
Contó que hace unos meses tomaron Chilpancingo en busca de un enfrentamiento y “lo que hicimos fue no caer en la provocación. Se retiró la Guardia Nacional porque querían la
confrontación”.
En su conferencia mañanera de este martes, insistió en que no es fácil que desaparezcan estos grupos criminales, pues implica un proceso
en el que aseguró “vamos avanzando, sobre todo porque ahora los jóvenes son atendidos, sobre todo porque los pobres son atendidos”.
Sostuvo que la delincuencia creció porque se abandonó al pueblo y la gente no tenía ningún apoyo.
