Reelección aprobada
Por Jessica Woolrich
En Latinoamérica el tema de las reelecciones presidenciales siempre ha estado sujeto a una enorme controversia, debido a que a lo largo de la historia diversos dictadores se han aferrado al poder.
De tal forma que muchas veces se ha buscado destituirlos por medio de guerras civiles o golpes de estado, y para prevenir y contener esto, muchas son las naciones que en su constitución han establecido puntos muy específicos sobre este tema.
Por ejemplo, algunos países permiten la reelección consecutiva, otros la reelección diferida y 6 son las naciones que en sus Cartas Magnas, prohíben a toda costa que un presidente pueda mantenerse en el cargo por más de un período, y entre estos países se encuentra El Salvador.
Sin embargo, en el 2021 una resolución de la Corte Suprema de Justicia, evidentemente comenzaba a pavimentar el camino para que el presidente Nayib Bukele, pudiera contender en las elecciones del 2024, lo cual hoy se concreta, ya que después de que diversos juristas, opositores, organizaciones, etc, rechazaran esta posibilidad.
Finalmente, el pasado viernes 3 de este mes, un Tribunal Electoral avaló que el presidente salvadoreño contienda nuevamente por el máximo cargo político, causando una enorme polémica.
Entre quienes si bien están conscientes de la enorme popularidad que tiene Bukele, la cual supera el 70%, también están conscientes que la democracia no debe de acomodarse a las necesidades del presidente en turno, porque al hacerlo se corre el riesgo de caer en ciertos excesos que puedan culminar con un estado demagógico.
Y por el otro están todos aquellos que ven con beneplácito el desempeño de un político que ha gobernado con mano dura y que ha reducido los índices de criminalidad de forma dramática, mejorando la calidad de vida en una nación en donde se vivía una crisis económica y de seguridad que había provocado una migración masiva.
Entre quienes buscando mejores condiciones y oportunidades, huían a los Estados Unidos, pero que al notar los cambios, hoy aplauden la decisión del tribunal, esperando que al tener mayor tiempo para continuar con sus políticas, Bukele pueda mejorar aún más la situación en El Salvador.
Si bien la oposición y los críticos del presidente siguen levantando con fuerza la voz, la realidad es que es casi un hecho que Bukele permanezca por un nuevo periodo más al frente de su nación, porque hasta hoy no hay un político que tenga la capacidad, la fuerza y popularidad para hacerle sombra a quien hoy es uno de los presidentes más populares, no sólo de Latinoamérica, sino del mundo en general.
Jessica Woolrich
