martes, octubre 22, 2024

El Cenicero del Radical

Cuenta la leyenda que en este lugar ubicado en México ocurrieron sucesos de traición, infidelidad y venganza impulsados por la desesperación. Este guión no está muy lejos de las telarañas que se entretejen en los despachos del poder encumbrando, aniquilando e incluso sepultando a conveniencia. Esta columna busca dejar en evidencia algunas de esas marañas.

El Bueno no fue Harfuch ni su pestilente comitiva

Al final Omar García Harfuch no fue el bueno para encabezar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en la Ciudad de Mexico, su desconocimiento del movimiento y su relación con acusaciones por tortura, secuestro y enriquecimiento ilícito afectaron su posible candidatura a pesar de haber ganado la encuesta, pero lo que terminó por hundirlo y que Morena se decidiera por género fue su comitiva poco honrada y toda pestilente a corrupción.

Sus allegados más cercanos y encargados de su campaña se remojaban ya las barbas y todo el cuerpo para hacerse se la joya de la corona electoral: la Ciudad de México y con ello evitar que alguien los persiguieron por diversas acusaciones que hay en su contra, como Víctor Hugo Romo, quien está acusado de enriquecimiento ilícito y de corrupción al permitir el Cártel Inmobiliario en Miguel Hidalgo.

Otro más es el líder del sindicato del Metro Fernando Espino, acusado de violencia familiar, lesiones, y enriquecimiento, así otro más es Armando Quintero Martínez, acusado de otorgar permisos para que Iztacalco se convierta en la mayor unidad habitacional de la CdMx y dejar sin servicios básicos  a miles de personas, también está Fernando Ruano, el líder del Cártel del Transporte, y conocido como señor muerte, pues sus rutas en la ciudad de México por lo menos han generado la muerte de 76 personas en los últimos 2 años.

Además, Harfuch no pudo sacudirse las acusaciones a policías por secuestro, sobre todo durante eventos como la Fórmula 1.

Al final ni el apoyo del ex diputado y hoy Secretario del Trabajo José Luis Rodríguez Díaz de León ayudó a que ganará el Batman capitalino, con  eso se confirma el dicho de que quien se acerca a El Puma es seguro que pierda la elección.

Harfuch pensó que con su bonita cara y sus discursos mal hechos sin frases sólidas iba a poder quedar elegido, porque sí ganó la encuesta, pero jo la real donde se decidía todo.

Aquí hubo una excelente elección, la mejor candidata es Clara Brugada, y así lo vio Morena, que sabía y valoró que Harfuch significaba perder la Ciudad y otra vez alcaldías.

Porque lo único que le ayuda a Harfuch es Claudia Sheinbaum, pero solo eso. Nadie más. Entonces la información que hizo correr su equipo que sin él no habría carro completo no sirvió de nada.

Ni siquiera los millones y millones de pesos que salieron de no se sabe que lugares para su campaña. Pues Morena se decantó por una mujer de izquierda y de convicciones que ayudará a la CDMX.

Y pues sí, el bueno no fue Harfuch.