A pesar de que la Secretaría de Salud federal informó que los túneles sanitizantes no son útiles, la Alcaldía Álvaro Obregón, que gobernada Layda Sansores, no atendió la recomendación e hizo un gasto millonario para adquirirlos.
De acuerdo con el contrato CAPS/2020-04/001, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y la Dirección de Protección Civil y Zonas de Alto Riesgo pagaron, en 2020, 3.2 millones de pesos a la Distribuidora QMB por ellos.
“Hasta la fecha, no existe evidencia sobre la eficacia de estos sistemas para realizar una desinfección efectiva del virus SARS-CoV-2 causante de Covid-19”, informó la Secretaría de Salud federal.
Señaló que la concentración del desinfectante podría ser insuficiente para inactivar al virus, y el aerosol generado puede facilitar la diseminación del virus que pudiera estar presente en la ropa, cabello o pertenencias de las personas que pasan por el túnel, aumentando el riesgo de dispersión del virus.
Agregó que la inhalación de sustancias desinfectantes puede causar, entre otras cosas, daños a las vías respiratorias, tos, estornudos e irritación de los bronquios, desencadenar ataques de asma, producir neumonitis química e irritación en piel, ojos y mucosas.
“Finalmente, estas tecnologías podrían generar una falsa sensación de seguridad de las personas y descuidar medidas básicas de prevención como lavado frecuente de manos, uso de etiqueta respiratoria y mantener una sana distancia”, sentenció.
