Jorge Vilchez
Todo proceso emancipador que encabece un Gobierno popular y democrático requiere de distintas fuerzas políticas, entre ellas los partidos políticos, pero también las agrupaciones políticas, además de la suma de diversas organizaciones sociales, gremiales, campesinas y civiles, grupos de la academia y del sector empresarial, que ayuden, primero para ganar elecciones y acceder al gobierno, pero después presionando a las instituciones a que estén constantemente respetando y cumpliendo, dentro del marco legal, la voluntad popular.
En principio, pareciera que Morena, el partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, es una máquina que sabe cómo ganar elecciones, teniendo 21 de 32 entidades federativas bajo su gobierno. La disyuntiva es si las elecciones que Morena gana son por la marca que habría construido, o si son por el liderazgo que ejerce el Presidente. Analizando caso por caso, podemos decir que esa interrogante deja fuera de la ecuación al menos un elemento importante que tiene que ver con las distintas organizaciones locales que inclinan la balanza en los comicios.
Es la suma de distintas estructuras locales, del esfuerzo sí de militantes de Morena, pero también de muchos simpatizantes y militantes de un Movimiento político, económico, social y cultural que no cabe en las siglas de un solo partido. El Movimiento está compuesto de fragmentos de distintas luchas, de diversas causas, todas del lado de los que menos poseen y de aquellas personas que fueron desdeñadas por los gobiernos pasados.
Dentro de todo Movimiento emancipador en México, es necesario tomar fuerza de varios lugares para cumplir con la enorme tarea de organizar políticamente al Pueblo Mexicano. Un lugar de donde debe venir esta fuerza son las Agrupaciones Políticas Nacionales, pues según la Ley General de Partidos Políticos éstas son “…formas de asociación ciudadana que coadyuvan al desarrollo de la vida democrática y de la cultura política, así como a la creación de una opinión pública mejor informada”, y aunque están bajo el mismo régimen de fiscalización que los partidos políticos, no se les destina dinero público, con lo cual no le cuestan un solo peso a la ciudadanía. Las APN pueden participar en elecciones únicamente mediante acuerdos de participación con un partido político o una coalición de partidos.
También les distingue ser organizaciones directas, sin rodeos y orientadas al mundo político, a diferencia de múltiples ONG que, bajo varias siglas y dudosos financiamientos buscan detener a la 4T a toda costa, partiendo de una gran simulación y una pretendida neutralidad. Las Agrupaciones Políticas cobran aún más importancia ante el asalto que el INE ha emprendido contra ciudadanos, partidos y funcionarios, quitándoles la libertad de expresar sus convicciones políticas. Urge crear vías y avenidas adicionales para defender nuestras convicciones y a la Cuarta Transformación.
La Alianza Patriótica por la 4T, asociación civil encabezada por el liderazgo del Maestro Ricardo Peralta Saucedo y constituida formalmente en el 2021, ha ido cumpliendo uno a uno en tiempo y forma los requisitos que tanto la legislación electoral como el Instituto Nacional Electoral exigen para que una organización pueda registrarse como Agrupación Política Nacional con el nombre de Alianza Patriótica Nacional. Será en sesión del Consejo General del INE donde se esté confirmando el registro.
El objetivo de la Alianza Patriótica Nacional es claro: sumar al Movimiento que encabeza el Presidente, trabajar con las y los de abajo, recuperar la confianza de quienes no creen que la política sirve para mejorar la vida de las personas; coadyuvar para que el mensaje de lo que el Presidente ha comenzado por teorizar como “Humanismo Mexicano” llegue a cada uno de los rincones de la Patria. La Alianza Patriótica Nacional es un fragmento más de los muchos que está hecho el Movimiento de Transformación que está cambiando al país.
Jorge Vilchez
Politólogo y Secretario Técnico de la Alianza Patriótica Nacional.
