domingo, diciembre 22, 2024

Sepa la Bola

Droga del siglo y su guerra de baja intensidad

Claudia Bolaños

Y Sepa La Bola…la desaparición del fentanilo en México como método para tratamiento médico especializado, no es la solución para terminar con los problemas de adicción y muerte que aquejan a los Estados Unidos, donde más de 200 mil ciudadanos han perdido la vida por su uso como drogadicción, ya que las drogas ilegales han ido evolucionando y supliéndose.

La pseudoefedrina hace más de década y media que se dejó de utilizar en medicamentos en México, por la violencia que desató con el robo de cargamentos en aduanas y laboratorios farmacéuticos, y a pesar de esa decisión, esta droga utilizada en medicamentos de alta gama se sigue produciendo y su tráfico del exterior a México no ha tenido fin.

El destino del fentanilo, aún cuando éste sea eliminado, pasará por diversas instancias, incluso, por un largo pleito en tribunales, puesto que los laboratorios que lo producen resultan afectados por una deficiente política criminal de perseguir y sancionar a quienes hacen mal uso de éste.

Para expertos pensar en erradicar el fentanilo, que tanta polémica ha generado en los círculos políticos de Estados Unidos y México, es tanto como pensar que se puede erradicar el mal en todos sus sentidos, pues pronto saldrá una sustancia que lo sustituirá

Los flujos del fentanilo a México, que es 100 veces más potente que la cocaína, provenientes principalmente de Asia, seguirán su ritmo, e incluso más, si las autoridades deciden borrarlo del mapa mexicano.

El ventajoso y redituable negocio de dicha droga ha roto no solo récords de ventas y consumo, sino de voluntades de políticos, militares, policías y personal del mundo científico, para su producción, tráfico y venta en los mercados más redituables, ósea en Estados Unidos.

El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no vislumbró la bomba de tiempo que tenía en las manos al no generar políticas de prevención y sanción, ni erradicación del uso del fentanilo, y el misil lo dejó en manos de Joe Biden, quien tampoco ha podido hacer mucho por frenar los flujos de esta droga y de su uso entre los estadounidenses.

A este delicado y enorme problema se suma el ajedrez político de ambas naciones y la cercanía de las elecciones presidenciales en ambos países, lo que sin duda desatará el uso de la artillería de declaraciones de ambos lados de la frontera, como ha empezado a suceder.

Y Sepa La Bola pero.. quien sigue desafiando los derechos humanos es el Secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous, quien ha menospreciado la Constitución Política Mexicana, en lo que se refiere al derecho al trabajo.

Los tribunales federales tienen materia suficiente de análisis y probanza para determinar que el secretario de Movilidad ha incurrido en una grave violación a los derechos de 500 concesionarios de rutas del sur y poniente de la ciudad, a los que además ha difamado y tratado de confundir a la opinión publica, haciendo ver el caso como un tema de riña o de pleito interno.

No es así, Lajous les quitó su fuente de trabajo y la entregó a particulares por decisión unilateral.

Y dónde andará el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, que desde que sucedió la matanza de los cinco jóvenes en Nuevo Laredo, ya no quiere ir a la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, y seguramente, mucho menos ahora que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, dejó caer una bomba al revelar que las investigaciones de dicho crimen refieren que fue un ajusticiamiento de los militares, de jóvenes no armados, no obstante de que hay voces de que han intentado revictimizarlos al vincularlos con la delincuencia.

Veremos esta prueba de fuego para el secretario y el gobierno de la cuarta transformación, en cuanto al manejo y sanción que le darán a este caso.