Por Araceli Olivares
El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió sobre los candidatos plurinominales al Congreso de la Unión, celebró que los de izquierda “son gente muy buena”.
Dijo tener conocimiento de que participará en este proceso Alejandro Esquer, a quien
calificó como “una gente de primera” que ha contribuido en el movimiento de
transformación, así como los ex precandidatos de Morena, Adán Augusto y Marcelo Ebrard
Y también su jefe de la Ayudantía, Daniel Asaf, entre otros, y dijo que no sabe si tendrán que renunciar y cuándo.
En ese contexto, recordó cuando debatió con Diego Fernández de Cevallos, a quien
consideró “buen parlamentario” y “buen orador”, pero “le gané el debate” porque “él
estaba metido con Salinas. A él le llamaban en ese entonces La ardilla, porque no salía de Los
Pinos, vivía en Los Pinos, pero aparentaba ser opositor”.
Sostuvo que el corrupto y sinvergüenza “no puede enfrentar un debate”.
Interrogado sobre los ataques en contra de quienes simpatizan con el gobierno federal, el
presidente López Obrador pidió no temer ni preocuparse, pues “no pasa nada”.
Dijo que “si no tuviésemos un pueblo tan politizado y consciente como es el pueblo de
México” y se tuviera “un pueblo manipulable, entonces sí tendríamos que preocuparnos”.
Agregó que sus opositores lo ayudan a que se tome más conciencia en el pueblo y afirmó
que la gente de “abajo, en los pueblos, está feliz, feliz, feliz, con la transformación. Está
muchísimo más informada, orientada, concientizada, politizada, de lo que nosotros
imaginamos y desde luego, muchísimo más de lo que imaginan nuestros adversarios”.
Señaló que sus adversarios están en una cúpula, completamente divorciados el pueblo y
viviendo en otra realidad. Entonces, eso hasta nos ayuda”.
Insistió en que el principal problema de sus adversarios es que “ningunean al pueblo”, son
racistas y rechazan “completamente, tajantemente, categóricamente al pueblo”.
Recomendó a sus opositores que le tengan amor al pueblo y “así les va a ir bien”.
