Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana, ya se destapó para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cree que con su fama y agrado a las mujeres, puede ganar la joya electoral del país.
Sin embargo, primero García Harfuch debe conseguirse un partido, el cual no tiene, segundo debe aclarar que no le tienen guardada una carpeta por la tortura a los estudiantes de Ayotzinapa, pues él era un alto funcionario en la Secretaría de Seguridad federal, cuando ocurrieron esos hechos, pero como está ahora en el gobierno capitalino, pues está cobijado.
Y por último, y no menos importante, debe aclarar la fabricación de delitos por parte sus policías, el enriquecimiento de muchos de sus mandos y su injerencia en muchos medios a los que ha llenado de contratos multimillonarios, como quien dice, hizo su ronchita para tener aliados.
García Harfuch ya se ve sentado en la silla que ocupó su jefa, aunque algunos dicen que es su ex jefa, aunque todo le reporta a ella, Claudia Sheinbaum.
Lo dejaron correr y hacerse de una bolsa de mucho dinero para entrar de lleno a la campaña. Y más que le vendieron la idea de que puede ser el próximo Miguel Ángel Mancera Espinosa, a quien siendo Procurador una funcionaria llamada Rosa Icela Rodríguez, entonces encargada del área de adultos mayores en la Ciudad de México, lo hizo candidato, lo plazeó en toda la capital y logró que fuera el bueno del entonces PRD, y después Jefe de Gobierno, ganado con una aceptación de más del 60 por ciento.
Así se la están vendiendo a García Harfuch y la compró, por eso se ha ido deshaciendo de todos aquellos periodistas que le estaorban, ha pedido o que los corran o que los cambien de fuente, no quiere ni usa sola crítica a su trabajo.
Recordar que tiene como subsecretario a Máximo, la imagen del narcisismo puro, de la ilegalidad andante y del poder absoluto, como en la época de Arturo El Negro Durazo Moreno, por su oficina pasan diario muchos cosas irregulares.
Los policías de ahora con sus borus, grupos especiales, más que ayudar a la sociedad, la afectan, los verdaderos criminales, los que envenenan a la gente con drogas, los que secuestran y extorsionan, los que violan y roban, los que asesinan y lesionan, andan en las calles, y los inocentes están en la cárcel porque los policías ahora se dedican a sembrar kilos de ayuda «droga» para procesar a los que no tienen o no saben como defenderse de las injusticias.
Pues así está la policía de Omar García Harfuch, quien ya se ve de Jefe de Gobierno, pero en el camino antes de sentarse en la silla se enfrentará a gente de Morena, que aún no lo reconocen como candidato, aunque Sheinbaum diga lo contrario.
Porque también sobre él pesa la historia, pues Omar García Harfuch es nieto de Marcelino García Barragán, quien en el Ejército encabezó la matanzs de miles de jóvenes de la Ciudad de México en Tlatelolco.
Además de que se ha mencionado que cuando trabajó para Genaro García Luna, tuvo varias reuniones con el crimen organizado, de ahí que muchos grupos se estén asentando, con toda tranquilidad, en la Ciudad se México.
