domingo, noviembre 24, 2024

EL MITO DE LA CUARTA

Por Alberto Woolrich**

En el México de hoy, cuando Andrés Manuel López Obrador intenta de manera desesperada enterrar la Carta Magna, con su forma de ordenar y gobernar, obstruyendo con ello a las instituciones de Otero y Rejón, atacando día a día al Poder Judicial Federal, improvisando vejatorios discursos y arengas, omitiendo supervisar políticamente a su indecorosa Fiscalía General de la República o exhortándola a que cumpla con el mandato de la Suprema Ley con el objeto de que investigue el fenómeno de la narco-política (una cosa es ser independiente y otra muy distinta el ser negligente), promoviendo más que sospechosas e inconstitucionales reformas para asegurar el triunfo de su afecto. Topamos con una triste realidad.

El México actual se encuentra quebrantado por las discordias electoreras, por los desarreglos internos de todos los partidos políticos, por el desquiciamiento de la justicia como forma primaria para mantener la paz interna, por la forma de gobernar del Poder Ejecutivo Federal; quién sólo busca dar continuidad a su mito de Cuarta Transformación de la República.

Los temas fundamentales de la política del titular del Poder Ejecutivo Federal, constituyen una larga e interminable cadena de mitos, que para desgracia de nuestro País resultan imprescindibles en la forma de gobernar del tabasqueño.

La democracia, justicia, equidad, ecuanimidad, imparcialidad, seguridad, libertad de expresión son los grandes mitos de su actuar. Para Andrés Manuel justicia e igualdad no existen. Nuestra Constitución Republicana consagra estas expresiones como elementos valiosos para la vida política de la República y el Presidente sólo expresa “a mí no me vengan con cuentos de que la ley es la ley”.

Con todas esas imperfecciones en la forma de gobierno del Ejecutivo, no se encuentra el camino de superación de nuestra Nación y solo ello nos conduce a afirmar la eminente destrucción del mito de la Cuarta Transformación de la República. Su idea de la Cuarta se liga a una fábula, a una política ilusoria, de ficción, de mentira, de corrupción, de enajenación, especialmente en materias de seguridad, justicia, igualdad, acato a la ley y, luego generalizada a lo social y a lo político.

En esa variada política de Andrés Manuel López Obrador, con todo su cortejo de relatos los cuáles se perdieron por ineficaces, surgió el mito que alteró las verdaderas cualidades de nuestro México.

Aquellas promesas de campaña eran sólo un mito y lo triste que hoy se reinventan en la voz de aquellos que buscarán el voto.

Es cuánto.

**Lic. Alberto Woolrich Ortíz. Presidente de la Academia de Derecho Penal del  Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..