Por José Antonio González
El Cablebús en horas pico ha sido rebasado en capacidad, pues los usuarios tardan hasta 40 minutos en subir a una góndola de la Línea 1.
Durante un recorrido que realizó La Querella Digital, las largas filas se presentan durante los primeros minutos que abre sus puertas el sistema para el ingreso.
“Es lo mismo que tardo en esperar un microbús, a veces prefiero ya no caminar e irme en el camión parado. No sé qué tan factible es aumentar el número de canastillas, quizá debieron planificarlo mejor, pues no es posible que en menos de 2 años ya no haya agilidad”, aseguró Mario, un usuario de la línea.
Para Antonio, quien diario lo aborda, sigue siendo la mejor opción, aunque admitió que se la ha hecho tarde para llegar a su destino, pues cuando baja de Tlalpexco para incorporarse a la línea recta, ya vienen las góndolas saturadas y tarda en abordar ya que se une a los cientos de pasajeros.
“Allá arriba ya se realiza una fila enorme y a pesar de la saturación sigue siendo una buena opción, aunque quizá debieron a ver proyectado mejor una línea con más capacidad o con más cabinas y un cable más grueso y firme”, señaló.
Rafael, estudiante de la UNAM, sufre más la saturación, pues él toma el transporte en la tercera estación que es La Pastora, pues de plano ha llegado a esperar hasta 40 minutos en subirse a una canasta que lo lleve a los Indios Verdes.
“Los microbuses ya no me dan confianza, el Ticomán a veces se suben a asaltarte o a pedirte dinero o que les compres a la fuerza un chocolate o un dulce, por eso aun lo tomo, pero he tardado en subirme mucho tiempo, la desigualdad ya llegó al Cable con estas filas que se hacen”, lamentó.
Denunció que, en ocasiones, el personal lo ha evacuado de las góndolas por pequeñas fallas, y que cuando decide bajar a tomar algún autobús, este sistema vuelve a funcionar. No obstante, tiene que volver a pagar 7 pesos.
“El domingo tomé el cable, me senté y de ratito se paró, nos evacuaron, salí y cuando vi ya estaba funcionando otra vez, le pedí al policía que me dejará entrar, pero debí pagar nuevamente, por el mismo viaje pagué doble, eso solo pasa en el Cable”, manifestó el estudiante de la UNAM.
El diputado de Acción Nacional local, Diego Garrido, exigió a las autoridades las bitácoras de mantenimiento del transporte, ya que sería oportuno revisar las finanzas y sí en verdad le están inyectando el recurso económico que ha sido aprobado para su mantenimiento.
“Los propios vecinos se quejan de que es lento, pues está saturado y terminan tomando el microbús hacia Cuautepec”, manifestó Garrido.
Denunció que ese transporte inquietó a los vecinos ya que pasa por arriba de sus casas y hay torres que no tienen una buena estructura y cimentación, además de que ya no existe la privacidad, pues las azoteas de los hogares están expuestos.
La línea que va de Cuautepec a Indios Verdes cuenta con una longitud de 9.2 kilómetros y opera de lunes a viernes de las 05:00 horas hasta las 23:00, sábados de las 06:00 a las 23:00 y los domingos de 07:00 hasta las 23:00 con un costo de 7 pesos.