En el contexto político actual, la participación de diversos actores en los movimientos políticos cobra relevancia en la construcción de propuestas y en la diversidad de opiniones que enriquecen el debate público, pero hay un caso especifico que no sumó en nada al movimiento y candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo.
Gonzalo Espina, ex panista, ha sido parte de la esfera política capitalina y su acercamiento al movimiento liderado por Claudia Sheinbaum no ha generado las perspectivas esperadas, es más no logró sumar nada a la 4T y si para sus bolsillos.
Si bien es cierto que Gonzalo Espina no cuenta con un amplio respaldo de seguidores dentro del movimiento de Claudia Sheinbaum, su presencia era para aportar una visión distinta y enriquecedora con seguidores de la supuesta Ola Azul.
Pero resulta que esa Ola Azul nunca existió, o bueno fue invento del ex diputado, porque toda la gente que siempre presentaba era de Movimiento Poniente, toda gente cercana a Lenin Canchola, vinculado al narcomenudeo.
Es fundamental reconocer que no ayudó a enriquecer las propuestas políticas de Sheinbaum, pero eso si se le vio en varios antros de Polanco, al viejo estilo priista con fajos de billetes, alcoholizado y festejando el supuesto triunfo de Sheinbaum.
Es importante destacar que la colaboración de Gonzalo Espina en el movimiento de Claudia Sheinbaum podría era oportunidad de construcción de consensos, pero que no beneficio de la sociedad.