La señora Celia Olivares Tolentino no se cuenta entre los 24 mil 436 adultos mayores que de enero a julio acudieron a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) a interponer una queja contra algún banco, porque descubrir que le robaban su pensión de Bienestar, le llevó 7 meses.
Esta misma semana consiguió por parte de Banco Azteca, sucursal Raúl Romero, en el municipio de Nezahualcóyotl, que le dieran un estado de cuenta desglosado que llevaba meses pidiendo y no se lo daban.
La mujer de 80 años se extrañó que no le llevará su pensión gubernamental, por lo que buscó la atención de la Secretaría del bienestar que encabeza, Javier May, donde supo que no contaban con mòdulos en funcionamiento por la pandemia.
“Hicimos tres llamadas en diferentes momentos, nos escucharon y dijeron que nos llamaría un servidor de la nación, pero nunca lo hicieron. Fue hasta después de las elecciones que abrieron nuevamente el módulo en Neza y volvieron a pedirnos el dichoso estado de cuenta que no nos habían querido dar”, cuenta la señora.
Fue hasta un tercer intento que recibieron el estado de cuenta desglosado, donde sí estaban los depósitos de la pensión, mismos que habían sido sacados por cajero y ventanilla pese a que piden identificación oficial y huella digitar para retiros.
La entrevistada narró a este medio que ella tiene ambos documentos, su credencial del INE y la tarjeta bancaria, por lo está sorprendida que hayan podido estar sacando una y otra vez dinero, incluso por cajero, “según el estado de cuenta hasta 11 pesos o cantidades con centavos”.
Los servidores de la Nación además le hicieron saber que este tio de casos se había multiplicado. “Me dijeron no sabe cuñantos casos de este tipo tenemos, hay veces que se les acercan en el cajero y les ofrecen ayuda, sólo para quedarse con el dinero porque ya les pudieron algo para trabar los billetes, y luego los mandan pal interior del banco, o les sacan dinero de alguna manera, vaciándoles las cuentas”.
El problema es que muchas de estas personas no saben cómo defenderse, ya no ven, tienen problemas para comunicarse, están solas, ya no caminan, y muchos problemas más que por su edad tienen y son presas fáciles de la delincuencia, indicaron los funcionarios.
La Condusef ha dado a conocer que 36 por ciento de los casos que atendió en el primer semestre, está conformado por los adultos mayores.
Las principales quejas de este sector mayor a los 60 años están relacionados con las tarjetas tanto de débito como crédito así como cuenta de nómina. Entre los principales problemas que se presentan, están con un 40.6 por ciento los consumos no reconocidos; cargos en sus cuentas con 8.6; transferencias electrónicas no reconocidas con 8.1 por ciento; disposiciones en efectivo en cajeros automáticos y solicitudes de cancelación de productos o servicios no atendidos.
Ante ello, la Asociación de Bancos de México (ABM), adoptó el “Decálogo de los Adultos Mayores”, a través de un convenio con la Condusef pues en el avance de la tecnología esté sector de la población se ha autoexcluido y es más vulnerable.
“Ésta es una declaración de principios de actuación y atención, de mejores prácticas que establezcan estándares para la banca, la Asociación de Bancos promoverá que todos sus miembros se adhieran a ella”, indicó Daniel Becker, presidente de la ABM
El decálogo de atención a los adultos mayores contempla: Respeto por los derechos y la dignidad de los adultos mayores; capacitación del personal bancario para su atención; promoción de responsabilidad social; modelo de atención específica; transparencia en la contratación y ofrecimiento de servicios financieros y campañas de educación financiera en manejo de banca electrónica.
Además asesoría especializada en cajeros automáticos y cajas; campañas antifraude; mejorar atención telefónica e implementación permanente de nuevos modelos de atención.
