Por Araceli Olivares
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la nueva presa de Santa María en Sinaloa, y sunque reconoció que quedan aspectos por finalizar para alcanzar los objetivos en agricultura y energía, aseguró que su mandato terminará con la implementación de 100 mil hectáreas de riego en todo el país.
Junto al gobernador Rubén Rocha y otros miembros de su gabinete, López Obrador presentó la obra que tuvo un costo de nueve mil 659 millones de pesos, de los cuales siete mil 318 millones se invirtieron durante sus cinco años de gobierno. Además, se dio inicio al embalse de la presa, que podrá gestionar aproximadamente 980 millones de metros cúbicos de agua.
El proyecto tiene como objetivo proporcionar agua a 24 mil 250 hectáreas, beneficiando a dos mil 551 productores agrícolas. Sin embargo, el presidente señaló en la ceremonia que “aún falta terminar todos los módulos de riego, eso lo tenemos que tener terminado el próximo año para poder regar”, comprometiéndose a finalizarlos antes de que termine su mandato.
Además, se espera generar una media anual de 192 gigawatts de energía eléctrica para 90 mil habitantes. AMLO instó a los trabajadores electricistas a “terminar la hidroeléctrica y empezar a producir energía a partir del agua de esta presa. Esperamos también, si Dios quiere, inaugurarla antes de que termine mi mandato”. Sin embargo, aún faltan las turbinas de la central.
Anteriormente, durante su conferencia matutina desde el Palacio Nacional, López Obrador criticó que los cinco gobiernos anteriores al suyo abandonaron la política hidráulica, a pesar de su impacto multiplicador en términos económicos, sociales y ambientales. Criticó que no se incorporaron más de 20 mil hectáreas al sistema nacional de riego.
