Belem Soriano
El Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, en su último informe como Presidente de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), expresó su preocupación por la inminente reforma judicial, advirtiendo un posible costo social significativo.
Pardo Rebolledo señaló que, a pesar de los esfuerzos del Poder Judicial de la Federación (PJF), el mensaje sobre los beneficios del sistema actual no ha llegado con la fuerza necesaria.
“El tiempo mostrará, quizás con un costo para la sociedad, el profesionalismo de nuestro trabajo y las cualidades del sistema judicial que está por concluir”, declaró el Ministro durante una sesión solemne con escasa asistencia de miembros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Pardo Rebolledo elogió la trayectoria de los servidores públicos del PJF, destacando su compromiso con los principios y la responsabilidad. Expresó su deseo de que estos valores perduren en el máximo tribunal y en todo el Poder Judicial. “A pesar de las injustas críticas y descalificaciones, formar parte del PJF ha sido un gran honor”, afirmó.
El Ministro Alberto Pérez Dayán, en su informe como Presidente de la Segunda Sala, compartió una perspectiva similar, lamentando que la reforma judicial pueda significar “un recuerdo de todo lo perdido”. Destacó que las dos Salas, con una historia de 200 años, enfrentan un reto administrativo mayúsculo con su desaparición.
La sesión estuvo marcada por la ausencia notable de la Ministra Yasmín Esquivel Mossa y la falta de aplausos de la Ministra Lenia Batres Guadarrama al término de los informes. La asistencia limitada de representantes del CJF y el TEPJF también fue significativa. Mañana, la Ministra Norma Piña Hernández presentará su último informe antes de la renovación de la Corte en agosto.