jueves, noviembre 21, 2024

El Cenicero del Radical

Cuenta la leyenda que en este lugar ubicado en México ocurrieron sucesos de traición, infidelidad y venganza impulsados por la desesperación. Este guión no está muy lejos de las telarañas que se entretejen en los despachos del poder encumbrando, aniquilando e incluso sepultando a conveniencia. Esta columna busca dejar en evidencia algunas de esas marañas.

Una burla para las víctimas CDMX,  atención de Ricardo Ruiz

Por Mariana Ramos

La atención que les ha dado Ricardo Ruiz, encargado de despacho de la secretaría de Gobierno, en la Ciudad de México, es literalmente una burla para las víctimas de la Línea 12.

Es que además de las personas que perdieron un familiar tras el colapso de la también llamada Línea Dorada hubo otros que lo han perdido todo por el cierre de avenida Tláhuac, para poder componer lo que se cayó de la Línea 12.

Las autoridades en ese entonces encabezadas por Claudia Sheinbaum Pardo, decidieron cerrar avenida Tláhuac para poder reparar la Línea 12 del Metro, pero no tomaron en cuenta que eso generaría pérdidas parciales y totales a cientos de comerciantes que viven de la vendimia, de la comercialización de comida o de realizar trabajos.

Después de la salida de Claudia Sheinbaum del gobierno para irse a su campaña para ser la elegida de Morena rumbo a la presidencia, Ricardo Ruiz fue el encargado de atender a esas víctimas, pero literal solo se ha burlado de ellas; incluso les puso un ultimátum o aceptaban 96 mil pesos que les quieren dar por todo el daño patrimonial o mejor no pidieran nada.

Pero así es Ricardo Ruiz, siempre se ha burlado de la gente, incluso cuando estuvo de diputado y es que trae escuela, pues es el hijo predilecto de Alejandro Encinas, quien solo estuvo como encargado de despacho de la Secretaría de Gobernación unos días, pues no le llenó el ojo a Andrés Manuel López Obrador.

Alejandro Encinas lo ha cuidado a Ricardo Ruiz, primero al hacerlo diputado y luego al volverlo subsecretario de gobierno con Claudia Sheinbaum.

Pero en ningún puesto ha funcionado Ricardo Ruiz, por el contrario es un lastre para todos los ciudadanos y se burla de las víctimas ahora de la Línea 12.

Porque no preguntarle él cuánto gana y si con 96 mil, él podría vivir tres años, porque cuando fue diputado cobró más de 5 millones de pesos en tres años y después como subsecretario sus bolsillos se han inflado automáticamente, pero eso sí para las víctimas no hay nada.

Ojalá que Martí Vatres actúe como lo que es: jefe de Gobierno y ponga en su lugar a Ricardo Ruiz y nombre a una persona que realmente pueda darle solución a las víctimas de la Línea 12.