Araceli Olivares
El caso de desentierro de bebé muerto de un panteón de Iztapalapa, para ser usado presuntamente para ingresar droga a un penal federal, es parte del fruto podrido de la descomposición social del neoliberalismo, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Consultado sobre el tema el mandatario señaló en su conferencia mañanera que ese tipo de casos fue herencia del neoliberalismo.
“Es lo mismo es fruto podrido de la descomposición social, son hechos lamentables que no deberían de suceder, pero tiene que ver con el pasado reciente eso es lo que nos dejó la política neoliberal. El porfiriato desembocó en una revolución, pero el neoliberalismo desemboca en una crisis profunda, en los económico y social, y la única manera en enfrentar esa descomposición es con una transformación, y poniendo el ejemplo desde la autoridad y sobretodo arriba que no lo hacían, porque las autoridades del más alto nivel se dedicaban a violar las leyes, al robo, ala frivolidad, si no robaban ellos de manera directa lo permitían”, dijo el mandatario.
Añadió que había licencia para robar, ahora no, aseguró.
Además dijo que la oposición podrá decir lo que quiera pero ya no hay los negocios de Odebrech, de Iberdrola, DHL, ya no hay.
El pasado 6 de enero un bebé de 3 meses de nombre Tadeo, fue enterrado en el panteón San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa, el cual fue sacado de su tumba, y cuatro días después fue trasladado a una cárcel de Puebla, la de san Miguel, donde fue hallado en un contenedor de basura. Sus padres sospecharon que se trataba de su hijo, y al acudir al cementerio corroboraron que fue sustraído, iniciando la denuncia correspondiente.
